Para nuestra primera entrada, se nos ha ocurrido esta pregunta que tanto nos hacíamos de pequeños cada vez que viajábamos por la noche en coche: ¿por qué la luna me persigue? Es una cuestión simple y sencilla de responder.
Cuando viajas en coche o, mismamente, en tren, los objetos más cercanos a la carretera o a las vías, se "mueven" rápidamente en el sentido contrario a aquel en que vamos, lo mismo sucede con los objetos o ciudades más lejanas, aunque estas van a menor velocidad. En el caso de la luna, la distancia es mucho mayor (384.400 km) y cuando nos movemos de un lugar a otro, lo que se mueve ella en relación con nosotros es insignificante o despreciable, por lo que nos parece que no se movió y que nos sigue durante todo nuestro trayecto nocturno.
-Analía y Eva.
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